lunes, 23 de noviembre de 2009

Nemat Safavi en Australia



Para quienes se preguntan qué han hecho los políticos en relación con los casos que ocupan la atención de este blog, hemos de decir que no han faltado cosas estos dos últimos años, depende de por dónde se mire. No han faltado informes de la ONU, ni resoluciones del Parlamento Europeo en los que se hace mención de la condena a muerte impuesta a menores: los nombres de Delara Darabi o Behnoud Shojaee, por ejemplo, aparecen en ellos. Pero no hay referencia precisa o directa a los condenados por lavat, aunque existe, eso sí, la declaración de 18 de diciembre de 2008, firmada por los representantes en la ONU de 66 países, Australia y España entre ellos (los Estados Unidos la firmaron más tarde), sobre derechos humanos, orientación sexual e identidad de género, en la que se lee, por ejemplo:

6. Condenamos las violaciones de derechos humanos basadas en la orientación sexual o la identidad de género dondequiera que tengan lugar, en particular el uso de la pena de muerte sobre esta base, las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, la práctica de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, el arresto o detención arbitrarios y la denegación de derechos económicos, sociales y culturales, incluyendo el derecho a la salud.

11. Urgimos a los Estados a que tomen todas las medidas necesarias, en particular las legislativas o administrativas, para asegurar que la orientación sexual o identidad de género no puedan ser, bajo ninguna circunstancia, la base de sanciones penales, en particular ejecuciones, arrestos o detención.

12. Urgimos a los Estados a asegurar que se investiguen las violaciones de derechos humanos basados en la orientación sexual o la identidad de género y que los responsables enfrenten las consecuencias ante la justicia.

Condenamos, urgimos, urgimos...

En el extranjero, más allá de las declaraciones de Richard Angell, secretario del grupo LGBT del Partido Laborista británico, hechas a retranca del llamamiento de Human Rights Watch, y, en España, más allá de la nota publicada por Zerolo en su Facebook o del post que Reyes Montiel dedicó al caso de Nemat en octubre, poco más hay, aunque es mucho. En España, ya lo dijimos, sólo tenemos la decidida actuación de las JSPV de Onda; en el extranjero, que sepamos, sólo la moción de condena presentada el pasado viernes en el Senado australiano por Sarah Hanson-Young, representante de los Verdes. Con la moción se pretendía que el Gobierno australiano rechazase públicamente la condena a muerte que pesaba, si se confirman los rumores, sobre Nemat Safavi y pesa aún sobre Mehdi Pouran y Moshen G. Hanson-Young fue secundada por otros seis senadores; pero la mayoría de la cámara (35 senadores) votó en contra, al parecer, por “tratarse de un complejo tema de Asuntos Exteriores”.

Sarah Hanson-Young

Blaze recoge, aparte de la información, las declaraciones de la senadora:

"Es extremadamente decepcionante que tanto el partido Laborista como el Liberal votaran en contra de mi propuesta esta mañana en una cuestión que debería ser bastante sencilla".

"Australia se opone a la pena de muerte. Australia se opone a la criminalización de la homosexualidad. ¿Cómo puede ser un complejo tema de Asuntos Exteriores?".

"La posición de los viejos partidos sobre este tema en el Senado es incompatible con los compromisos en materia de Derechos Humanos en Australia".

"Australia, ahora miembro de buena fe del G-20 con toda la influencia que conlleva, debe jugar un papel de liderazgo en la campaña mundial por los Derechos Humanos, incluidas las cuestiones LGBT. Continuaré presionando al Gobierno para hacerlo”.

Sólo nos queda dar las gracias a Sarah Hanson-Young y hacer un ejercicio de imaginación. Basta con cambiar Australia por España, Laborista y Liberal por PSOE, o IU, y PP. Nos falta, obviamente, una Hanson-Young. Y nos faltaría saber, también, si nuestra imaginaria senadora obtendría el mismo resultado; aunque le aconsejamos que vaya armada, por si acaso, de la DUDH, el PICDP, la Convención sobre los Derechos del Niño y la declaración citada arriba.

5 comentarios:

  1. Aún así muchos países que firman luego reciben al presidente de Irán con una alfombra roja para hacerle la pelota. Es el caso de Brasil.
    Es bien cierto que un papel aguanta lo que le pongan encima.
    Salu2

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  2. Es evidente que luchamos contra un muro, pero todas las propuestas, todos los gestos, por pequeños e insignificantes que parezcan, son necesarios e importantes porque influyen de alguna manera, por muy cerrados que parezcan.
    Pero sí, los políticos pregonan una cosa y votan otra.

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  3. Aquí no solo luchamos contra Irán; si me apuráis ese país no es el objetivo directo ahora mismo. Aquí luchamos para movilizar conciencias de dentro y fuera de casa para que sean ellos, con su fuerza y sus influencias los que presionen a Iráan. Por el momento vamos muy despacio

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  4. Cuando no os conocía todavía (a los que hacéis el blog) hice varias
    entradas sobre este tema de los chanchullos en la ONU para sacar adelante la Resolución a favor de la Despenalización Universal de la Homosexualidad. Fue frustrante ver el papel del Vaticano en todo el jaleo. A día de hoy sigo sintiendo rabia hacia los habitantes del furúnculo del Tíber.

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