domingo, 27 de diciembre de 2009

Tres bielorrusos se manifiestan ante la embajada de Irán en Minsk



Dos de los activistas ante la embajada de Irán en Minsk

Santi nos hablaba ayer de la poca suerte de Nemat Safavi, Hamzeh Chavoshi, Loghman Hamzehpour, Mehdi Pouran, Hamid Taghi, Mohammad Rezaei, Ebrahim Hamidi, Ghasem Bashkool y Moshen Ghebraee. Ya sabéis: son los nombres conocidos de jóvenes homosexuales condenados a muerte en Irán por el mero hecho de ser eso, homosexuales.

También nos hablaba de la mala gestión de la solidaridad y del papel que en esta juegan y han jugado las organizaciones LGBT, pues la realidad es que, por lo que parece, sólo a este tipo de organizaciones y a unos pocos chalados les interesan estos casos.

Tres activistas LGBT bielorrusos hicieron la suya, como diría Santi, la semana pasada, el 16 de diciembre, para ser más exactos. Sergey Androsenko, Sergey Praded y una tercera persona, no identificada, se plantaron ante la embajada de Irán en Minsk para protestar pacíficamente contra las ejecuciones de homosexuales en Irán. Parece ser que entregaron, además, un escrito al embajador. Los tres activistas han sido multados estos días, pues las autoridades bielorrusas consideraron que la “manifestación” no estaba autorizada. A Androsenko se le ha impuesto una multa de 875.000 rublos (unos 300 dólares), equivalente al sueldo de un mes. A Praded le ha correspondido una sanción de 350.000 rublos. Al otro activista le toca pagar 105.000 rublos.

La verdad es que el gesto parece, y es, una muestra de esa mala gestión de la solidaridad a que aludíamos arriba. Sin embargo, el gesto hace que quien esto escribe se ruborice hasta lo más íntimo y tendría que avergonzar a más de un bocazas o vocero LGBT, pues conlleva una implicación y una carga de conciencia que va más allá de echar unas cuantas firmas y lanzar no sé cuántos manifiestos.

Desde estas líneas quisiéramos brindar por estos tres activistas, ya que no podemos brindar con ellos.



Fuentes:

PS.: Gracias a Al-Lawrence por habernos puesto en la pista de esta información.


4 comentarios:

  1. ¿Esto es soltar mala baba? Psss

    *Ains, y todo el revuelo por 3 gatos, aunque 3 ó 300 si no hay organización y la gente no se entera ¿de qué sirve? La noticia en sí nos ha llegado por la multa, no por el hecho de que se hayan manifestado, creo yo.

    [Hay que desempolvarse, corcho]

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  2. Cierto. Pero hay que reconocer que le han echado un par y que tres han hecho lo que podíamos haber hecho unos cientos. Tampoco hubiera servido de mucho, pero yo hubiera pataleado y berreado a gusto.

    No hay organización porque no se quiere (quien puede y sabe hacerlo, quiero decir). Los gobiernos, por seguidismo de San Obama y de no sé cuántos santos más (bueno, sí: San Mammon, el becerro de oro). Las organizaciones LGBT, porque quizá agotan sus fuerzas preparando y celebrando el día del orgullo. Lo dejo así, en minúsculas.

    Con respecto a la baba, sólo aseguré un "poco". Pensé hablar de Zerolo, pero consideré que era mejor dejarlo así.

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  3. No es la primera vez que activistas bielorusos se la juegan. De hecho se la juegan cada vez. En Belarus la homosexualidad es pseudo-legal (o casi ilegal), un status un poco raro aunque la homosexualidad se persigue y penaliza. Belarus no forma parte del CE y desde las instituciones europeas no pueden poner limites a estas persecuciones. No pueden y no quieren, claro.

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  4. La situación es tan triste tan triste que ni siquiera lo que han hecho estos tres les avergüenza. Llega un momento en que la impotencia crece a medida que la información sobre el funcionamiento (¿o debería decir comportamiento? porque digo yo que funcionar funcionarán como queramos o quieran que funcionen...) de las "grandes" organizaciones aumenta. Triste, de verdad, muy pero que muy triste.

    Un abrazo, chicos. Kir, Anna, Raquel... otro para vosotras.

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