Los días transcurren deprisa. Entonces es cuando la implacable rutina pasa factura a aquellos que incautos, habían creído que podrían desplazarla de su trono de mierda. Pues no. Cambia la estación, el invierno irrumpe precedido de nieves que asolaron media España y se olvidaron de Barcelona, cuyo microclima ultratemplado se pretende declarar Patrimonio de la UNESCO para fomentar el turismo, y el que escribe ya está jodidamente agobiado pensando en sus exámenes de enero, en un mes de incomunicación, agobios laborales y agotamiento. Pero hoy, que publico al fin esto, estoy en Italia, en Aversa, con 20°C (!) y eso significa que todo ha ido bien.
Así pues, todo cambia, todo se mueve, todo fluye, pero sólo para algunos afortunados como yo, como tú. Sin embargo, para Nemat, Hamzeh, Loghman, Mehdi, Hamid, Mohammad, Ebrahim, Ghasem y Mohsen, los 9 chicos, homosexuales y no, acusados de sodomía y condenados a muerte por ello en Irán, la rutina continúa funestamente invariable, asquerosamente inalterable, terriblemente inamovible. Para los 9 chicos condenados a muerte que quizá sean 11, como contábamos hace ya 25 días que tienen nombre y también apellidos, que por si alguno no los sabe son: Safavi, Chavoshi, Hamzehpour, Pouran, Taghi, Rezaei, Hamidi, Bashkool y Ghebraee, las preocupaciones se reducen a UNA: saber el día y hora en que les pondrán una soga al cuello, atada a una grúa que les elevará de lo alto de un camión, levantándolos más y más hasta asfixiarles en el momento en que se les revienten los órganos y no les llegue más aire a sus pulmones, el momento en que acabe su lucha desesperada por respirar, momento en que acabe su vida. Todo ello ante la mirada de militares, funcionarios y curas chiís; y para aquellos que tengan “suerte”, incluso tendrán el privilegio de morir ante las miradas de pena y horror de familiares, amigos y vecinos.
Con el caso de Nemat he tenido la ocasión de darme cuenta de las contradicciones del mundo de la insolidaridad. Para empezar, NO existe una gestión coherente de la solidaridad, ni aquí, ni en Londres, ni en la China. Pero lo más que me llama la atención es que en el mundo de la insolidaridad hay temas de primera y temas de segunda. Nemat y los maricas, bollos y trans que viven en el Tercer Mundo, el mundo de la homosexualidad ilegal, son temas absolutamente de segunda, por no decir de cuarta y quedarme tan pancho. Por ejemplo, hemos visto como por el caso Nemat sólo los gobiernos de Noruega y Francia se han movilizado oficialmente. Por lo visto la UE no tiene nada que decir. Claro que la UE, no tiene ideas. O sea, la UE es un desastre. La UE no es NADA. Tampoco los demás gobiernos han hablado, excepción hecha de algunos portavoces de partidos y poco más. Recuerda que en esa lista de silencios está nuestro Gobierno de España y 3 meses ya es demasiado tiempo... A pesar de todo, desde la Embajada de España en Teherán me aseguran reiteradamente en cada carta, en cada e-mail, una y otra vez, que siguen detenidamente estos casos y que informan puntualmente al Gobierno. Entonces, si no es un problema de información ¿a qué espera el Gobierno para (al menos) “decir” algo? Pues espera a que la homosexualidad deje de ser en el mundo y en la sociedad española un tema de segunda, es decir, que sea lo suficientemente relevante como para que un compromiso mundial del gobierno por los derechos LGBT no les reste votos, sino que les sume en algo, que les dé algún rédito que para eso trabajan. Mientras que en sus cálculos piensen que cualquier movimiento más allá de lo que se hizo (leyes pro-LGBT) puede minar sus bases electorales hetero-homófobas, seguirán como están. Así pues, todo se mide ya por este rasero, el del voto. Para muestra un botón: la prensa de la derecha y el PP vapulearon al PSOE por conceder una subvención a una asociación de gays y lesbianas de Zimbabwe.
Así que Nemat y los 8 no deben esperar ayuda por este camino, el camino de los gobiernos de Europa, a menos, claro, que a EEUU le interesara hacer algo por razones X, aunque de momento eso no deja de ser más que una teoría un tanto forzada que de paso convertiría a Juan Carlos, a Kir, a Paco, a Juanjo, a Shangay, a Anna, a Marcos, a Pepa Stonewall, a Ant, a Mr Brightside y a mí en agentes de Obama. Y ninguno tenemos la suerte de conocerlo. Al menos que yo sepa. Desvarío, será el cansancio acumulado o puede que la indignación. Un abrazo a Jon.
Muchos sabéis, y otros no, que este menda fue propuesto para el premio Nicolás Salmerón de Derechos Humanos en la categoría de Activistas 2.0, un galardón que otorga la Agrupación de Retórica y Elocuencia del Ateneo de Madrid, por la causa de Nemat Safavi y el resto de chicos acusados de sodomía en Irán, tanto por la actividad que ha emanado de este Blog, como desde el Blog de Nemat Safavi. El premio, evidentemente, no fue para mí (nosotros), porque entre otras cosas no he hecho nada, ni he logrado nada concreto, ni he conseguido que alguien que pueda y tenga capacidad para ello ponga fin a los asesinatos de Estado contra gays, lesbianas y transexuales, a las penas impuestas por Estados por causa de homosexualidad y transexualidad, a la barbarie iraní. Esto de Nemat es algo que nos supera, porque es la punta del iceberg de un problema de índole mundial: la homofobia de Estado, la despenalización de la homosexualidad. ¿Como conseguir algo? Haría falta ser Gates, Obama o un dios griego y no soy nada de eso. Mejor, mejor que no me lo den. Que se lo den a Nemat si consigue salir de ésta.
Y además éste es un tema que nos interesa a cuatro matados. ¿Qué se le va a hacer? Valga el ejemplo de la imagen que os dejo: los activistas de Arcopoli y COGAM montaron un acto para protestar por lo de Uganda en Plaza Chueca el 16 de diciembre. Eran cuatro gatos literalmente hablando y no estaba ni el Tato:
Estamos hablando de Uganda, el tema que más ha movilizado a las asociaciones LGBT de todo el mundo en las últimas semanas, no aquí, claro (porque aquí ya lo tenemos TODO), pero sí en R.U., Francia, Canadá, EEUU, Holanda, Suecia, Dinamarca o Alemania, por poner sólo algunos ejemplos. Incluso unos cuantos gobiernos, el Arzobispo de Canterbury (anglicano él) y hasta Hillary Clinton han criticado abiertamente la Ley Anti-Homosexualidad de Uganda cuya finalidada es practicar un genocidio nazi cen toda regla ontra las personas LGBT en pleno siglo XXI; pero esta “movilización” (que no es tal) no deja de contar con unas cifras de participación ridículas, una falta de coordinación y ninguna actuación contundentes, un fracaso global, lo que da cuenta de lo minusvalorado que está este tema de los excluidos maritransbollos y del largo camino que queda por recorrer para que la homosexualidad y la transexualidad dejen de ser penalizadas en el Globo.
Ah sí, se me olvidaba, por la Ley de Uganda se movilizaron diecisiete grupos de defensa de los derechos humanos y LGTB, como Sexual Minorities Uganda, Human Rights Watch o Amnistía Internacional, unos más y otros menos, algunos lo dieron todo, otros enviaron una carta, un comunicado o un boletín. Respecto a Amnesty, ésta gran organización en defensa de los derechos humanos, es la primera puerta a la que un grupo de personas, sin más fuerza que nuestras convicciones, llamamos, para pedir ayuda para Nemat Safavi. Nos informaron, muy amablemente, que sí, que sabían del caso, pero que de momento no era prioritario para sus coordinadores de Londres y que vaya, que nos deseaban mucha suerte. Luego llegó el silencio, ese enemigo implacable de los condenados… y nunca más se supo de la gran organización de derechos...
El caso Nemat también me hace ver que tampoco existe una ética LGBT, una ética de los maricas, de las bollos, ni de los y las trans. Mientras 40 chicos chillaban en Chueca para evitar el Genocidio en Uganda, 800 más se los miraban desde los extremos de la plaza como preguntándose: ¿quién son esas locas mari-político-reivindicativas tan estridentes y pesadas?
No, desde luego que aquí, en España, aunque tampoco en los demás sitios, existe un principio de solidaridad por lo que ocurre allende mi coño, o mi polla. Claro, donde se ponga el Merchandising gay... Y esto por mucho que el marica consumista que vive y reina en Chueca o Gayxample, tenga mucho más que ver con Nemat Safavi que con el tendero de su frutería, a la que seguirá yendo a comprar pese a los comentarios homófobos de fondo o la COPE retumbando por toda la tienda. O por mucho que la bollo que petardea en Demer, Aire o La Rosa tenga más que ver con una bollera perseguida, encarcelada y humillada en Uganda que con su compañera homófoba del trabajo para la que pondrá cinco eurillos por su inminente boda por la Iglesia.
Pero vivimos en el país de la bicoca LGBT, donde TODO ¿todo? se ha conseguido para gays, lesbianas y transexuales y aquí no hay espacio, ni voluntad social, ni política, para estas luchas. Sí lo hay, en cambio, para comunicados tardíos de los que tocan, que siempre quedan bien en una tertulia, aunque sus autores ni siquiera contrasten la información y hablen de 12 personas, como quien habla de camisetas o lapiceros. Pero yo insisto en el recuerdo de los apellidos y nombres de todos ellos, que son 9 y los tienen. También hay espacio de sobra para hacer un acto aquí y otro allá, sin ninguna unidad de acción, sin ningún objetivo concreto, sin informar, sin avisar, sin movilizar lo suficiente, sin dar tiempo, sin enviar e-mails, sin pasarlo. Muchos quieren decir la suya, me parece bien, me parece necesario, me parece justo, imprescindible, básico, qué chille la gente como y cuanto le salga del mismo coño y manifieste su indignación. ¿Por qué no chillamos todos? Pero además de chillar cada uno como le rote, ¿por qué no ir más allá de la simple chapuza? ¿Es mucho pedir?
Sé que es imposible que coordinemos a gente que insiste en estar descoordinada de todo, cuya coordinación proviene y termina en su propio ombligo, padecen ombliguismo, pero al menos, en este caso, podríamos decir todos la NUESTRA, porque Nemat es un poco de todos, podría ser cualquiera, es de muchísimos heteros y de muchos menos LGBT. Sé que decir la NUESTRA es difícil, imposible, irreal. Tal vez seamos tan diferentes entre nosotros como las peras y las manzanas de la trepa-fascista y neo-millonaria Ana Botella, y qué dure, y qué viva la diferencia, pero para asustar un poco a algún cura o heteroconverso pepero, o sodomita neocon y de derechas armarizada, podríamos haber pegado cuatro berridos juntas, no hace falta que estemos revueltas. A lo mejor pido demasiado en el país que TODO ¿todo? se ha conseguido para las personas LGBT, donde tal vez no exista nada nuestro, ni en éste, ni en ningún caso.
Pero voy un poco más allá, pues en esta carta “navideña” tengo un especial recuerdo para COLEGAS, asociación PanLGBT que está en todo y lo hace todo y sin la cual, a día hoy, me planteo si yo mismo “habría nacido” a la militancia LGBT. Gracias a COLEGAS de corazón por existir, por hacerlo TODO. Pero espera, ¿no decíamos que estaba todo hecho? Para quienes no lo sepáis (la mayoría) COLEGAS es una asociación LGBT que opera por libre y tiene su propio entendimiento de las cosas. Me parece bien. También tiene una especial vinculación con los medios de derechas del país, políticos y mediáticos. Eso me parece siniestro, raro. COLEGAS no es que sea una gran asociación, ni tampoco nos representa ni al 0,2% de las personas LGBT. Hasta me atrevería a decir que, seguramente, Sin Vergüenza, la asociación de Estudiantes LGBT de Barcelona, tenía en mis tiempos más gente vinculada y asociada que ellos en toda la Confederación coleguil; pero para ciertos medios es como si fuesen los portavoces de al menos el 80% del mundo LGBT, por los intereses que sean, aunque aquí no voy a entrar, hoy, pero entraré en otra ocasión. Así pues, es un "misterio" pero es real que varios medios conservadores y/o fachas, le dan cantidad de crédito, voz, espacio y recursos a esta organizacion. Pues bien, COLEGAS ha decido que en este caso dice la suya y, además, excluyendo a TODOS los demás por el camino. ¿Qué puede ser mejor para mi culo y mi carrera de vocero mediático LGBT que atribuirse el trabajo de otros y hacer como que no existen? Algo así hicieron con lo de Alí, el Gay Iraní que ha conseguido ser el primero en lograr asilo en España por Orientación Sexual (ver foto).
En su afán por atribuirse ellos el mérito de su asilo que ha sido otorgado por el Gobierno español, se dieron prisa en comunicárselo a la prensa, en decirles todo lo que ellos “habían hecho” que es algo, bueno, bastante, pero “olvidándose”, claro está, de mencionar, por ejemplo, la campaña de recogida de fondos en la que muchos voluntarios estábamos participando y que estaba ayudando a Alí. Eso sí, mencionaron una cesta que iban a rifar y que el resultado de la venta de boletos sería para Alí. De paso, también vincularon la historia de Alí a Nemat y los 8 acusados de sodomía en Irán y curiosamente la hicieron “suya”, tal y como se encargó de anunciarlo Libertad Digital, el medio de Losantos. No era algo nuevo, pues la Campaña de Nemat Safavi parece ser que también la orquestaron ellos... Vaya con las COLEGAS sí que son prolíficos como nadie. Al final resultará que tendrá razón Jon Kepa con llo de a relación del caso Nemat y EEUU, Aznar y COLEGAS y yo no me entero de nada.
Pero la jodida realidad es que en este país, donde TODO SE LOGRÓ, el país de la bicoca LGBT, persiste la HOMOFOBIA, la etérea e intangible (legislada, general, tipificada contra todos los LGBT) y la real como la vida misma (cotidiana, familiar, laboral, en las aulas, en el vestuario del gym, en los niños, en la Iglesia, en el Ejército, en los padres, en la policía, en el PP, en Unió, en el PSOE, en los pueblos, en la Patronal, en el poder judicial, una homofobia que es selectiva, que opera en la sociedad y que es inmune a la Ley porque vive entre nosotros, porque la llevamos dentro como una jodida lapa.
Creo que ya desvarío del todo...
Sí, Nemat no tiene suerte, ni tampoco mis otros 8 amigos que están aún más olvidados que él, y todos ellos malviven en un agujero en medio de ninguna parte. Menos mal que existe mucha buena gente, muchos activistas que actúan en Internet, en la calle y en su vida, haciéndose eco de la situación de estos chicos, denunciando la homofobia, esa ladilla que vive enganchada a nuestro sexo. Mi opinión es conocida, cuando la grúa se esté engalanando para recibir la soga, y alguno de ellos muera asfixiado, "con suerte", y si trasciende, entonces se moverán Amnistía, la ILGA y algún gobierno europeo, tal vez hasta Hillary, o el mismo Obama, aprovechen la ocasión y lo mencionen en sus discursos de turno. Desgraciadamente no creo que en esa quiniela esté el Gobierno español que ya hace tiempo que ha decidido ser telonero de Francia, Suecia, Holanda, Alemania o incluso Gran Bretaña, en lo que a la defensa de los derechos LGBT se refiere. Cosas de querer ir por delante de todos cuando nuestra sociedad (los votos) no es mucho más "avanzada" que la tan criticada y denostada sociedad italiana mucho mas sincera.
En fin, no sigo porque llevo 3 hojas escritas y seguramente tamaño tocho al final no se lo va a leer nadie, ni siquiera por curiosidad. Pero si has llegado hasta aquí, sólo quería desearte un feliz invierno, un feliz Año 2010 y unas felices fiestas cristianas. También me gustaría que este año tuvieras un hueco en tu vida para combatir la homofobia y la penalización de las personas LGBT en 79 países. Quizá sea mucho pedir, o seguramente sea demasiado poco a estas alturas. En todo caso que sepas que aquí tienes un amigo, en realidad ocho, un pariente de nuestra familia extensa que combate la homofobia, un lector, un compañero, un hombro, un alma y una mente con la que compartir todo esto si quieres.
Bueno, Santi, no voy a repetir lo que dejé escrito en tu blog.
ResponderEliminarHay nuevas informaciones, que trasladaremos a este blog en breve. No suponen más suerte para Nemat Safavi y los otros chicos; pero algo es.